Autorreflexión crítica
de su propia
experiencia como
educador
Ø
El tipo de interés
al que más se acerca su práctica educativa y el por qué lo considera así.
El
tipo de interés que más se acerca a mi práctica educativa es sin lugar a dudas,
el interés técnico.
Trabajo
para el Ministerio de Educación Pública y como todos sabemos, para impartir las
lecciones se deben de cumplir con los objetivos, contenidos, actividades,
evaluación, valores y actitudes que ellos indican. Los programas de estudio especifican hasta los
mismos criterios de evaluación que se deben aplicar para alcanzar cada objetivo
general.
Aparte
de los objetivos generales, como docentes debemos de formular objetivos
específicos para poder llegar a los objetivos generales, de este modo se asegura
que el “producto” sea lo más similar posible a lo que enuncien los
objetivos. De este modo, también se
evidencia el control sobre el aprendizaje, sobre los alumnos, tal como señala
Grundi (1998): “la habilidad para implementar el plan o currículum para
producir el aprendizaje en el alumno” (p.45)
Por
otra parte, muchas veces los planes no tienen una relación directa con los
intereses de los alumnos, Grundi (1998) lo describe así: “los planes o
programas existen antes y aparte de las experiencias de aprendizaje que
constituyen la escolaridad del niño” (p.45)
Otro
factor que hace que considere el interés técnico en mi práctica educativa es la
importancia que se le da a la evaluación.
En la escuela, todo interés gira en torno a los resultados de las pruebas,
todo se realiza para alcanzar una buena calificación en los exámenes y de esta
forma se descuidan situaciones muy valiosas, como el aprendizaje que se obtiene
durante las conversaciones en el aula, durante las discusiones de los temas en
estudio.
Finalmente,
muchas veces los estudiantes no logran asimilar los contenidos, no por falta de
interés del estudiante o falta de destreza del profesor, muchas veces los
contenidos como se imparten de manera general, están en un plano de aprendizaje
más elevado para la madurez mental del niño, lo que le genera apatía, rechazo o
desgano y desde este punto de vista, es poco lo que el docente puede hacer, ya
que no puede modificar los objetivos generales, ya que todo está debidamente
programado.
Ø
El tipo de interés
al que les gustaría acercar su práctica y el por qué.
El
tipo de interés al que me gustaría acercar mi práctica docente es el
emancipador ya que como explica Grundy: “los alumnos son participantes activos
en la construcción del aprendizaje” (p.143) y el docente “establece una
relación dialógica con el alumno” (p.161).
La
educación que parte del interés emancipador no es autoritaria, esto genera un
ambiente de aceptación y de construcción continua del conocimiento, ya que nace
de la problemática de los estudiantes, lo que obviamente va a generar un
interés verdadero. Además, tanto
profesor como alumnos tienen libertad para “introducir sus propios temas en el
discurso” (p.150), ambas partes tienen los mismos derechos porque ambos forman
una parte activa de la situación de aprendizaje.
Por
último, es importante mencionar que el ser humano es un ser social y mediante
el interés emancipador el aprendizaje es “reconocido como un acto social”
(p.161)
Ø
Algunos cambios
concretos que podría asumir en su práctica cotidiana para acercarse a ese
interés.
Considero
que algunos cambios que puedo asumir en mi práctica docente para poder
acercarme al interés emancipador están:
¨ Dejar a los
estudiantes expresar su visión de mundo.
¨ Permitir que los
problemas cotidianos e intereses de los alumnos se expresen y analicen en
clase.
¨ Negociar con los
estudiantes “periodos de diálogo” para que de esta manera, se pueda conocer
realmente sus opiniones e inquietudes.
¨ Dar mayor
participación a los niños para que puedan construir su aprendizaje mediante
actividades que ellos mismos propongan.
¨ Tomar las
experiencias de los estudiantes y vincularlas con los contenidos en estudio,
para que los estudiantes puedan sentir que esos contenidos se acercan a su
realidad.
¨ Fomentar una
actitud crítica en los niños y niñas, sin importar el área en que se esté
trabajando, desde Matemática hasta Estudios Sociales.
¨ Permitir que los
estudiantes expresen sus criterios de manera abierta, en cuanto a diferentes
situaciones tanto escolares como extraescolares.
Referencia:
Grundy, S. (1998). Producto a praxis del curriculum. Madrid. España: Morata.